Condilomas Anales

Los condilomas anales son una patología vinculada a la infección por el Virus del Papiloma Humano (HPV) y considerándose una enfermedad de transmisión sexual. La mayor parte de las veces se producen lesiones verrucosas que deben ser extirpadas y vigiladas a largo plazo. Pero, a veces, el virus se instala en la piel sin desarrollar lesiones aparentes y evoluciona hasta malignizarse y producir un carcinoma epidermoide de ano. El tratamiento y la prevención del carcinoma implican a Cirujanos, Dermatólogos, Ginecólogos y Especialistas en Enfermedades Infecciosas.

Tipo de lesiones y sus tratamientos

En la mayoría de los casos, el paciente nota la aparición de unas lesiones verrucosas en la región perianal que no suelen ser dolorosas, pero si producir picor y sangrado con el roce.

Cuando las lesiones son poco numerosas y pequeñas, éstas pueden ser tratadas con diversas sustancias de aplicación tópica y con diversos mecanismos de acción. En este caso son los dermatólogos los que controlan y tratan a estos pacientes. Toda lesión sospechosa de transformación maligna debe ser biopsiada con anestesia local

Sin embargo, la participación del cirujano debe darse antes o después ya que es imprescindible descartar la existencia de verrugas en el canal anal, que no son apreciables en la exploración a simple vista y suelen ser asintomáticas.

La exploración mediante tacto rectal y anuscopia, que se realiza en consulta, puede poner de manifiesto la existencia de estas lesiones internas que deben tratarse por parte de un cirujano experto, bajo anestesia general o regional y en régimen ambulatorio.

La profilaxis del cáncer de ano en pacientes con infección conocida por VPH, implica la exploración del margen anal con una sustancia colorante que detecta la presencia de neoplasia intraepitelial (NIE) en zonas que no desarrollan verrugas y que, por tanto, pueden pasar desapercibidas en la inspección rutinaria. Estas zonas deben ser biopsiadas y, si se confirma la malignidad, tratadas precozmente. La participación y el compromiso de todos los especialistas implicados en el tratamiento ayudará a mejorar el pronóstico y las secuelas del cáncer anal.

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